El dato del IPC de enero revolucionó la agenda del Gobierno. El costo de vida se encareció 3,9% mensual y marcó un avance de 50,7% en los últimos 12 meses. Con una suba de 9% en el mes, los precios estacionales se convirtieron en el nuevo target del oficialismo para extender los controles y regulaciones, que no dan sus frutos.

Más allá de la política heterodoxa que caracteriza a esta gestión, aires de ortodoxia arribaron en Reconquista 266 tras el entendimiento con el FMI. El BCRA decidió ajustar al alza las tasas de interés de referencia en 250 bps. A pesar del reciente incremento, para que el premio de los pesos una vez descontado la inflación de corto plazo se mueva en terreno positivo, debería haber un avance de al menos 600 bps adicionales. Igualmente, la medida se celebra en un contexto que el crawling peg viene tomando temperatura y la dinámica entre la tasa y el dólar comenzaba a amenazar las reservas netas del Central.